Torre Montparnasse
Mi visita a la ciudad de los rascacielos se retrasa una y otra vez y ahora mismo no hay fecha próxima en el horizonte. Encima aunque en nuestra “querida” capital hay unos cuantos rascacielos no se les ha ocurrido permitir que se suba a contemplar la boina las interesantes vistas de la ciudad. Afortunadamente otras capitales europeas no son tan cerradas, y en París está la Torre Montparnasse, que si bien es bastante fea y rompe mucho con el encanto de la ciudad, permite tener las mejores vistas de ella puesto que se puede ver también la Torre Eiffel.
Por tanto es algo más pequeña que los que hay en Madrid, que rondan los 250 metros. Aún así sorprende bastante. Los ascensores están divididos en grupos de plantas que abarcan, así que no todos te valen para ir al mismo piso. El ascensor va tan rápido y hay tanta diferencia de pisos que se te taponan los oídos igual que cuando despegas o aterrizas en avión. Parece que a los parisino nos les hizo mucha gracia el emplazamiento que se eligió para levantar la torre, y con razón. Rompe mucho con la estética (muy cuidada y bien conservada) de la ciudad. Queda un poco feo y fuera de lugar. Además París ya tiene una zona adecuada para este tipo de edificios, el barrio de la Defense, distrito financiero de la ciudad. Para redondear la velada cenamos en el restaurante del piso 56, con unas vistas impresionantes de la ciudad y de las luces de la Torre Eiffel.
¡¡Un saludo y hasta la próxima!!