En el rafting, los ríos se clasifican según su dificultad de 1 a 6 grados. Todo depende la cantidad de corriente, la velocidad, la pendiente, los obstáculos… Nosotros íbamos a hacer un grado 3. Era una actividad contratada a través de una empresa de deportes de aventura (Pormaventura). Ellos se encarga de todo. Te dan el neopreno, el chaleco y el casco, y por supuesto la balsa y los remos. Primero nos pusimos los trajes y elegimos los cascos en la “sede” de la empresa. Luego nos llevaron en unos 4×4 a la zona del río donde íbamos a empezar la aventura. Allí nos dieron un briefing sobre lo que íbamos a hacer, seguridad (que hacer si nos caíamos, básicamente dejarnos ir que con el chaleco flotamos), como colocarse en la balsa: los pies los sujetas a unos estribos que hay dentro de la balsa), como colocar el remo según las distintas situaciones, como remar, etc.

En cada balsa viaja un monitor y en nuestro caso además 7 descerebrados. Salimos 3 balsas, una de sólo chicos también y la otra con sólo chicas, pero en seguida se notó que los que teníamos ganas de marcha éramos nosotros, buscando la velocidad e intentando ir siempre a por lo más emocionante. Lo primera parte era un salto muy chulo que aunque en fotos no parece gran cosa desde dentro (y como era nuestra primera vez) nos pareció impresionante.

Continuamos descendiendo por el río y más adelante pasamos por unos rápidos, muy emocionante, nos vinimos arriba, y queríamos ir a por más. A nosotros se nos dio bastante bien, estamos en forma y teníamos ganas pero a las otras dos balsas se las vio con algún apurillo. De hecho nosotros incluso recogimos material (creo que era un remo) que se les había perdido en alguna excursión anterior.

En una zona nos acercamos a la orilla y descendimos para hacer un salto al río estilo barranquismo. No era muy alto, quizás unos 3 metros, pero divertido como siempre. Algunos repetimos y unos cuantos ni saltaron.

Luego en otra zona “propicia” el monitor hizo que la balsa volcase y nos diésemos otro remojón. La parte divertida es que el pacific fucker no consiguió volver a la balsa y se fue arrastrado por la corriente río abajo. Se tomó lo de “no hacer nada que floto con el chaleco” al pie de la letra XDXD. Y tardamos un buen rato en alcanzarle, mientras que subíamos todos a la balsa y remamos hasta él. Pero buen él supo mantener la calma jeje.

En fin que lo pasamos genial, nos quedamos con ganas de más, los 6 kms se nos hicieron cortísimos (bueno al náufrago quizás no tanto), es una pena que la gopro-china no llegase a grabar pero la llevaba sin batería, y no guardé nada de esta aventura, que desastre. A ver si repetimos pronto con algo más de nivel.

Y bueno, eso es todo, os dejo con un vídeo al uso, ¡¡hasta la próxima!!